En medio de la narco violencia que deja el gobierno del morenista Rutilio Escandón, hoy Eduardo Ramírez Aguilar, del mismo partido, asume la gubernatura bajo la promesa que desde el primer minuto que tome protesta, en Chiapas habrá resultados tangibles y a la vista del pueblo.
Aunque no ha explicado cuál es y cómo será su estrategia de seguridad, pues sostiene que lo dirá cuando sea gobernador, sí ha mencionado “que ya ha tenido reuniones de gestión para dar resultados en los primeros días de su gobierno”.
Hasta hoy, Ramírez Aguilar ha presentado, además de otros integrantes, a dos piezas claves de su gabinete: Oscar Alberto Aparicio Avendaño, titular de la nueva Secretaría de Seguridad del Pueblo, antes Secretaría de Seguridad Pública y Protección (SSyPC) y a Jorge Luis Llaven Abarca, Fiscal General de la Fiscalía General del Estado de Chiapas, a quienes pidió coordinarse y “empezar a barrer todas las Fiscalías de distrito, todas las corporaciones, pero poco a poco, para no alebrestar el enjambre”, pues agregó “el enjambre, sin duda se va a mover”.
Días antes, el nuevo fiscal, como diputado local, envió varias iniciativas en materia de seguridad. Destaca la Ley para que la nueva Secretaría de Seguridad del Pueblo instale y opere nuevas cámaras de videovigilancia en todo Chiapas, y las cuales serán operadas por el C5.
“Hemos platicado con otros diputados, que son grandes los retos del nuevo gobierno de Eduardo Ramírez, principalmente, en la seguridad y la salud,. Pero desde la parte legislativa hemos aprobado ciertas reformas en materia de seguridad pública que dejó el ahora fiscal general, Llaven Abarca, una de ellas es, las cámaras de videovigilancia, lo cual ayudará a tener imágenes de algún delito”, dijo la diputada local por Morena, Luz María Castillo Moreno, Integrante de la Comisión de Seguridad Pública y Protección Ciudadana.
Pero no solo depende de nosotros, agregó la legisladora, quien pidió a la ciudadanía el apoyo, “el Gobernador será un sabedor de Chiapas, con una gran carrera política, pero necesita el apoyo de todos nosotros”.
En todo Chiapas, principalmente en las regiones de la Sierra, Norte y Frailesca donde el Cártel de Sinaloa (CDS) y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) a través de grupos locales como el Cartel de Chiapas y Guatemala (CCyG) y el Maíz, continúan disputándose el territorio.
“La paz es el mayor reto para este gobierno”, asegura una mujer del municipio de Chicomuselo, en la región Sierra, desplazada por la narco violencia.
“Hay esperanza de poder regresar a nuestros hogares”, señala un hombre del municipio de Tila, al norte de Chiapas, quien de igual manera fue desplazado por la disputa criminal.
Hay miedo de salir a las calles (de Tapachula)
agrega otro joven, originario de esta ciudad donde, según el INEGI, los habitantes viven con la mayor percepción de inseguridad.
El 13 de octubre pasado, Ramírez Aguilar admitió que en la entidad hay desplazamiento a consecuencia del crimen organizado.
Hace cinco meses, en julio pasado, habitantes de comunidades del municipio de Amatenango de la Frontera, frente a Guatemala, tuvieron que huir de sus casas para refugiarse en este país, por la violencia que generan los carteles de la droga.
“Los narcos nos dieron dos horas para huir, sino nos mataban a balazos”, narró a Grupo REFORMA una madre de familia que se refugiaba en la primaria de Ampliación Nueva Reforma, en Guatemala.
“Del miedo no pudimos sacar nada, ni ropa, nomás salimos con lo que llevábamos puesto, salimos y caminamos por el monte, caminamos cuatro horas, lo que se hace en 20 minutos, porque mis niños pequeños caminan despacio, casi cinco horas fueron”.
Un mes antes a este hecho, en junio, en el municipio de Tila al norte de Chiapas, todo el pueblo se desplazó al municipio de Yajalón, a media hora de distancia, también por la pelea de narcos.
“Pido ayuda, fue un infierno lo que vivimos”, dijo una madre joven, cuyo marido, era de los pocos que se había quedado en Tila, cuidando las casas.
“Mi responsabilidad como gobernador es que ellos (los desplazados) retornen. Yo a partir del 8 de diciembre voy a ir al lugar de los problemas, no lo voy a ver desde mi oficina, lo hice desde mi campaña; incluso hasta con amenazas de muerte”, señaló el 13 de octubre en la primera conferencia de prensa como Gobernador electo.
El desfile de los carteles de la droga a bordo de vehículos en las regiones de la Sierra y Norte de Chiapas se profundizó. El primer desfile sucedió la noche del 20 de septiembre pasado en la cabecera municipal de Motozintla, en la Sierra del estado, a cargo del Cártel de Sinaloa (CDS). En caravana a bordo de vehículos los criminales tomaron rumbo al municipio Mazapa de Madero. De acuerdo a videos en redes sociales, el convoy se abría paso ante un bloqueo que estaba en la vía carretera.
Tres días después, el 23 de septiembre, el CDS en la localidad San Gregorio Chamic, municipio de Frontera Comalapa, en la misma Sierra del estado, a bordo de vehículos, los criminales desfilaron gritando ¡Puro Sinaloa!, entre aplausos y chiflidos. Pobladores que mantenían un bloqueo se replegaron a orilla de la carretera para ver desfilar a integrantes del Cártel.
El 13 de enero de este 2024, hombres y mujeres con banderas blancas y globos, coreando “Queremos paz”, recibieron una caravana de vehículos del CDS, en la vía carretera entre el municipio de Bellavista y Chicomuselo, en la Sierra de Chiapas.
En ese momento las camionetas con hombres armados corearon: “Queremos paz”, “Libertad”, mientras un hombre que iba en una de las unidades a bordó decía a los pobladores: “Griten, griten…”.
Sí bien, el gobierno que se va de Rutilio Escandón disminuyó la pobreza extrema, de 30.6% pasó a 29.6 %, pero por otro lado, Chiapas quedó entre las balas.
Desde el 2018, cuando Rutilio Escandón recibió el estado en manos de Manuel Velasco del Partido Verde, la violencia aumentó, comparado al sexenio de Velasco, en homicidios dolosos, armas de fuego, feminicidios y desapariciones, de acuerdo a cifras oficiales consultadas por Reforma.
Aunque en el año 2015, cuando gobernaba Velasco, un político cercano al hoy mandatario, los homicidios llegaron al pico más alto que en los años del gobierno saliente de Escandón.
“Pero el gobierno entrante será de puertas abiertas”, enfatiza por su parte, Marcela Castillo Atristain, diputada local de Morena. “El Congreso local ha recibido a personas de varios sectores. Un ejemplo de voluntad política es que se despenalizó el aborto, la cual había estado en la congeladora.
Rutilio deja un Chiapas desbordado
Un arma larga bañada en oro, una de las tantas excentricidades decomisadas el lunes 12 de noviembre, en una casa de la colonia “Los Laguitos” en Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, fue vinculada al líder del Cártel de Sinaloa (CDS) en Chiapas, Jesús Esteban Machado Meza alias “El Güero pulseras”, tras su supuesta detención en este lugar. Aunque horas después la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana dijo que la detención anunciada por Omar García Harfuch, había sido un error.
Esta arma es una muestra de la violencia criminal que vive el estado, entre este personaje y el líder criminal del CJNG, Juan Manuel Valdovinos “El señor de los caballos”, quienes se pelean por controlar las actividades ilícitas: narcomenudeo, extorsión, tráfico de armas, migrantes, minería ilegal y control de los Ayuntamientos, de acuerdo a un mapa criminal que elaboró Grupo REFORMA.
El 2023 fue el año del sexenio de Escandón, cuando los homicidios dolosos, homicidios con arma de fuego, feminicidios con armas y las desapariciones llegaron a su pico más alto.
En cuanto a las desapariciones, son los niños, niñas, jóvenes y adolescentes quienes más desaparecieron entre el año pasado y este año, de acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas. Las familias de las personas ausentes se organizaron en la colectiva “Madres en Resistencia”.
“Hemos pedido una audiencia, con el nievo gobernador, Eduardo Ramírez Aguilar y Llaven Abarca, nuevo fiscal, ya que no hemos escuchado que hablen de las desapariciones, vamos a exigir que se hagan las búsquedas, “Rutilio deja un cochinero el estado”, dice Isabel Torres, madre de Cassandra desaparecida en Berriozábal, Chiapas e integrante de la colectiva Madres en Resistencia.
El rezago educativo en jóvenes también aumentó, de 31.2% pasó a 32.5%, de acuerdo a cifras del Coneval. En este contexto de violencia, al menos 300 mil alumnos y alumnas de preescolar, primaria y secundaria de la región Sierra frente a Guatemala, Frailesca y Centro de Chiapas no pudieron iniciar clases en este ciclo escolar 2024-2025, según la CNTE.
En Frontera Comalapa, municipio de la Sierra, la violencia continúa entre el sobrevuelo de drones explosivos que caen en la entrada al municipio donde personas siguen siendo obligadas por los narcos a bloquear entradas, según habitantes.
“El reto más grande de este gobierno de Ramírez Aguilar, es alcanzar la paz y tranquilidad de Chiapas, a esto debe aspirar el Gobierno, se debe enfocar en acciones que busquen la unidad de los chiapanecos, pues Rutilio Escandón deja rezagos en salud, educación, economía, y sobre todo seguridad”, señala el diputado por el PRI, Rubén Zuarth.